Arbitro

Los árbitros los encontramos regulados en el título II de la Ley de Arbitraje, artículos 12 a 21.

Salvo que la ley lo imponga o lo prohíba, es libre voluntad de las partes la que determinará los requisitos que deben reunir los árbitros, así como la composición y constitución del órgano arbitral, etc.

Si las partes no pactan nada acerca de aquellas o no se ponen de acuerdo, la Ley de Arbitraje prvé el modo en que deben llevarse a cabo.

*Tienen capacidad para ser árbitros las personas naturales que se encuentren en el pleno ejercicio de los derechos civiles y siempre que no se lo impida la legislación a las que puedan esar sometidas en el ejercicio de su profesión, según establece el artículo 13 de la Ley de Arbitraje. Únicamente, pueden ser árbitros las personas físicas que tengan capacidad civil, esto es, capacidad plena de obrar, pero no así las personas jurídicas. Asimismo, se reconoce la posibilidad de que el árbitro sea extranjero, siempre y cuando no exista acuerdo en contrario de las partes (artículo 13 de la Ley de Arbitraje).

*Al requisito general de la capacidad para ser árbitro, se añade otra más específica, la aptitud. La aptiud presupone la inexistencia de la incompatibilidad alguna derivada de la profesión, la exigencia de determinada titulación o de ciertos conocimientos académicos, profesionales o técnicos.

En el arbitraje de derecho  salvo acuerdo en contrario de las partes, se exige que el árbitro tenga la condición de jurista en el supuesto de que el arbitraje haya de resolverse por un único arbitro, y en el caso de que sea por tres o más, que al menos uno de ellos tenga igual condición. 

Por último, la Ley 11/2011, de 20 de mayo, de Reforma de la Ley 60/2003 de Arbitraje prohíble, salvo acuerdo en contrario de las partes, que pueda ejercerse como árbitro cuando se haya intervenido con anterioridad como mediador en la misma controversia.