en Civil

Baremar la seguridad: una experiencia piloto.

Sergio Franco Bastianelli, Ing. de CCyP – InfoPeCo.Net

La Ley de Ordenación de la Edificación vigente tiene previsto que en el plazo de dos años a partir de su entrada en vigor, se apruebe por R.D. un Código Técnico de la Edificación que establezca las exigencias normativas que deben cumplirse.

A los efectos de su cumplimiento, a primeros del mes de mayo de 2002 la Dirección General de la Vivienda, la Arquitectura y el Urbanismo del Ministerio de Fomento, ha remitido oficialmente el Primer Proyecto de Código Técnico de la Edificación a las entidades e instituciones representantes del sector. En www.codigotecnico.org está disponible para el público este Primer Proyecto de Código Técnico de la Edificación, para su consulta por todos los interesados.

Pero aunque necesario, nunca es suficiente cuando se trata de controlar la seguridad.

Y una forma de aumentar y fomentar el control en las obras, es que la propia Administración (local, comunitaria, estatal) se implique aún más y haga especial hincapié en la siniestralidad ‘histórica’ de las empresas que intervengan en sus obras. Esto puede realizarlo a través de sus Pliegos de Contratación, diseñando y aplicando nuevos criterios de adjudicación.

Una experiencia de este tipo, pionera que sepamos por lo menos en una Administración Local, la tuvimos con el Ayuntamiento de Vigo en el año 1.999. En esa oportunidad y como experiencia piloto, se diseñó y aplicó un nuevo criterio de adjudicación, teniendo en consideración la siniestralidad de la empresa y la composición de su plantilla. La obra elegida para esta experiencia fue una rehabilitación de pavimentos pétreos e instalaciones en el casco histórico, con un presupuesto de 960.000 euros.

La filosofía en que se basó esta experiencia fue la de asignar una calificación de hasta 100 puntos a las empresas oferentes, y a su vez, estos puntos eran resultado de la sumatoria de cinco baremos que contemplaban diversos aspectos tanto técnicos como humanos y de siniestralidad y que incidían en distintos porcentajes en ese puntaje total.

Esa incidencia sobre el total de 100 puntos, es la forma de acentuar el control sobre un determinado aspecto de la obra por encima de los otros. Y en nuestro caso incidimos sobre la seguridad.

Los baremos que componían ese puntaje total de 100 fueron:

1.- Oferta económica, con una incidencia sobre el total del 40%.
2.- Mejoras al proyecto, con el 25%.
3.- Siniestralidad, con el 15%.
4.- Experiencia en obras similares, con el 10%.
5.- Estructura de recursos humanos, con el 10%.

Así, con los baremos ‘Siniestralidad’ y ‘Estructura de recursos humanos’ estipulábamos que un 35% del puntaje de esa empresa dependería de su historial de accidentes en obra.

Explicado el método, vamos al detalle de los baremos.

Oferta económica: Incidencia: 40%

Valoración: 40 puntos para la baja máxima admitida, con reducciones proporcionales en las bajas subsiguientes calculando estas valoraciones mediante la aplicación de la siguiente fórmula:

Vi = PBi x 40
PBo

Donde:

Vi = Valoración de la empresa que se quiere calificar, sin decimales.
PBi = Porcentaje de baja de la empresa la cual se quiere calificar.
PBo = Porcentaje de la baja máxima admitida.

Mejoras al proyecto: Incidencia: 25%

1.- Presentación de un plano final de las obras en soporte informático.
Valoración: 8 Puntos

2.- Limpieza de los nuevos pavimentos con chorro de agua a baja presión.
Valoración: 9 Puntos

3.- Limpieza y pintado de los brazos de las farolas existentes en el ámbito de la obra.
Valoración: 8 Puntos

Siniestralidad: Incidencia: 15%

Poseer un bajo índice de siniestralidad en los últimos 12 meses, a partir del mes anterior al de la publicación del concurso, calculado con la fórmula siguiente:

Ii = Nº accidentes con baja x 1.000.000
Nº horas trabajadas en el año

El número de accidentes con baja será documentado con certificado expedido por la Mutua de la empresa. El número de horas con los Tc2 del año correspondiente. Las horas trabajadas en el año serán las indicadas en el Convenio de la Construcción del año correspondiente.

Valoración:
15 puntos para la de menor índice, con reducciones proporcionales en los índices menores subsiguientes calculando la valoración mediante la aplicación de la siguiente fórmula:

Vi = Io x 15
Ii
Donde:

Vi = Valoración de la empresa que se quiere calificar, sin decimales.
Ii = Indice de siniestralidad de la empresa la cual se quiere calificar.
Io = Indice de siniestralidad de la empresa valorada con 15 puntos.

En el caso de que la empresa no tenga un año de vida, para asegurar la igualdad en la baremación de esta empresa con las otras, se calculará este índice como una anualidad media, de la misma forma que se realiza para el cálculo de la categoría en la clasificación.

Experiencia en obras con pavimentos similares: Incidencia: 10%

Hasta 186 mil euros de contratación. Valoración: 1 Punto.
Entre 186 mil y 480 mil euros. Valoración: 4 Puntos.
Entre 480 mil y 780 mil euros. Valoración: 7 Puntos.
Más de 780 mil euros. Valoración: 10 Puntos.

La cantidad de contratación será la sumatoria de las partidas similares a la del proyecto, de la totalidad de las obras contratadas por la empresa desde sus inicios.

Estructura de Recursos Humanos: Incidencia: 10%

1.- Contar con empleos fijos con la siguiente escala de baremación:

Hasta 5 empleos fijos. Valoración: 1 Puntos
Entre 6 y 10. Valoración: 2 Puntos.
Más de 10. Valoración: 3 Puntos.

2.- Contratación de mano de obra entre los residentes de la zona.
Valoración: 2 Puntos.

3.- Que la empresa cuente con un Técnico Superior con experiencia en obras similares para la dirección de obra.
Valoración: 5 Puntos.

Con la aplicación de este sistema de baremación, no solo se podría ejercer un mayor control sobre el historial de accidentes y estructura de recursos humanos de las constructoras, sino que ellas mismas procurarán ir mejorando sus índices.

Como conclusión, debo comentaros que la experiencia piloto en Vigo fue muy satisfactoria y no exenta de alguna sorpresa, como, entre otras, la de aquella empresa constructora de ámbito nacional, y de gran renombre en el sector, que en su Delegación Regional solo tenia en plantilla algunos administrativos y un técnico superior, y claro su índice de siniestralidad era muy bueno.